
Desde hace más de 50 años, cada 5 de junio se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, con el objetivo de generar conciencia e involucrar a la ciudadanía en la importancia de adoptar acciones sostenibles en su vida cotidiana para conservar la naturaleza. Este año, la atención se centra en los efectos de la contaminación por plásticos, una amenaza creciente para los ecosistemas y la salud humana.
Sin contaminación por plásticos
Cada año se producen a nivel mundial más de 400 millones de toneladas de plástico y se cree que la mitad de este material se concibe para una vida útil de un solo uso.
Menos del 10 % se recicla
Se estima que 11 millones de toneladas de desechos plásticos terminan cada año en lagos, ríos y mares. Eso equivale al peso de alrededor de 1089 Torre Eiffeles juntas.
Asimismo, los microplásticos (partículas plásticas cuyo diámetro es inferior a 5 mm) invaden los alimentos, el agua e incluso el aire.
Se estima que las personas ingieren más de 50 000 partículas de plástico cada año, e incluso muchas más si se tienen en cuenta las partículas inhaladas. Los productos plásticos de un solo uso que resultan desechados o quemados no solamente perjudican a la salud humana y la biodiversidad, sino que igualmente contaminan todo tipo de ecosistemas, desde los picos de montaña hasta el lecho marino.
Es posible hacer frente al problema de la contaminación por plásticos si se aprovechan los avances científicos y las soluciones existentes.
Para resolver esta crisis, es necesario que los gobiernos, el sector privado y demás partes interesadas amplifiquen e implementen medidas ya en todos los rincones del mundo.
Este Día Mundial del Medio Ambiente, el PNUMA, el programa de la ONU que trabaja por la naturaleza, alzará la voz frente a la creciente evidencia científica sobre los efectos de la contaminación plástica y nos invitará a transformar nuestra relación con el plástico: a rechazarlo, reducirlo, reutilizarlo, reciclarlo y, sobre todo, a repensarlo para construir un futuro más limpio y sostenible.

Por qué debemos participar todos
El tiempo se acaba y la naturaleza se encuentra en situación de emergencia. Para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 °C este siglo, debemos reducir a la mitad las emisiones anuales de gases de efecto invernadero para 2030. Si no actuamos ya, la exposición a aire contaminado aumentará en un 50 % en esta década, mientras que los desechos plásticos que fluyen hacia los ecosistemas acuáticos podrían triplicarse para 2040. Pero estas no serán las únicas consecuencias. Le seguirán muchas más.
Necesitamos una acción urgente para abordar estos problemas apremiantes. Necesitamos una vida sostenible en armonía con la naturaleza.

¿Sabías qué?
- Cada año llegan a nuestros sistemas acuáticos unos 11 millones de toneladas de residuos plásticos.
- Más de 800 especies marinas y costeras se ven afectadas por esta contaminación por ingestión, enredo y otros peligros.
- Los microplásticos en los mares ahora superan el número de estrellas en nuestra galaxia.
- El coste social y ambiental anual de la contaminación plástica oscila entre 300 000 y 600 000 millones de dólares.